Crónicas de la polarización
Cada vez se siente más la pobreza,
cada vez se siente más la ignorancia,
cada vez se siente más las dificultades económicas para llegar a fin de mes,
cada vez se siente más la desigualdad,
este relato parece del 1760,pero no ,
es del 2020.
La pobreza azota prácticamente todo el mundo,
no hay lugar donde no haya pobreza y desigualdad.
Golpea a los niños,a los ancianos, a los adultos,bah, a todos en realidad.
Cada día que pasa me genera más incertidumbre saber qué pasará con las millones de familias como la mía de clase media en el aspecto económico y ni hablar de las millones de familias que viven en la indigencia ,que se preguntan , cuándo comerán de nuevo y cuando recibirán un sueldo mayor por el tiempo que trabajan y se preguntarán en voz alta ¿A quién le importamos?
La ignorancia de la clase baja es causa del poder y del dominio del estado sobre ellos.
Hablaremos también de la incidencia en el Estado,
dios no nos puede salvar de todas las problemáticas,
diría que hasta decir su nombre
haciendo falsas promesas
de felicidad para los demás es una Blasfemia,
es decir,usar el nombre de Dios para ocultar nuestra hipocresía
debería ser socialmente incorrecto y ofensivo.
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